¡CUIDADO!, PODRÁS ESTAR EN PELIGRO.

La llamada Web 2.0 está presente en nuestras vidas casi en su totalidad, ya que la gran mayoría de webs que utilizamos en internet forman parte de la mencionada anteriormente Web 2.0 que ha tenido un gran éxito debido, principalmente, a que ha convertido a los usuarios en los auténticos protagonistas de Internet. Sin embargo, muchas de las páginas más populares que conforman este fenómeno presentan riesgos y amenazas que los usuarios deben conocer y tener en cuenta, a fin de poder prevenirlos.

En primer lugar, un aspecto que hay que tener en cuenta es que la Web 2.0 ha incrementado en gran medida las acciones realizadas en Internet frente a las llevadas a cabo en el propio equipo. Esta tendencia no ha pasado desapercibida para los ciberdelincuentes y en este sentido, merecen especial atención las redes sociales.

Hay que tener en cuenta que según los últimos datos, Facebook, por ejemplo, ha alcanzado la cifra de 1590 millones de cuentas. Cada una de ellas contiene información privada de los usuarios o, al menos, la suficiente información como para que los ciberdelincuentes consideren rentable lanzar un ataque de phishing contra los usuarios de estas redes. Esta amenaza no afecta sólo a redes sociales basadas en el ocio, como Facebook o Twitter, sino también a otras de carácter más profesional, como LinkedIn. 

El phishing, junto con el spam, es una de las amenazas más frecuentes en las llamadas Webs 2.0 aunque existen algunas incluso más peligrosas y las que quedan por aparecer.

El modus operandi de los ciberdelincuentes es mandar un mensaje con un enlace falso avisando de la perdida de la cuenta o del cierre por cualquier motivo. En cualquier caso, para no perder su cuenta, se insta al usuario a acceder al enlace adjunto al email e introducir su nombre de usuario y su clave en la página a la que será redirigido. Esta página, aunque similar a la del servicio legal, no será sino un formulario creado por los ciberdelincuentes para robar esas claves. Con ellas, los ciberdelincuentes accederán a la cuenta del usuario y la utilizarán para distribuir spam o suplantar la identidad.

Por otro lado, si bien la mayoría de los servicios Web 2.0 suelen advertir al usuario cuando accede a un hipervínculo que va fuera de su dominio raíz, éste debe asegurarse siempre que pueda de que el enlace no lo lleva a una página de phishing o a un recurso web malicioso. En lo que se refiere a los ejemplares de malware que se distribuyen a través de estas webs, muchos se descargan e instalan en el equipo local y, a continuación, tratan de recolectar datos sensibles del usuario y enviarlos a su creador. Para evitar todos estos problemas a parte de ir con mucho ojo por la red, también es recomendable tener un buen antivirus instalado en el ordenador.